Giletta | Bucher Municipal | España

Giletta

Operaciones de despeje eficaces
desde 1950

La historia de Giletta

Fundada en 1950, Giletta comenzó su actividad como distribuidor de maquinaria agrícola. En los años inmediatamente posteriores, pasó a ser una empresa de producción de elevadores de heno, esparcidores de fertilizantes y esparcidores de estiércol. En 1966, a petición de un contratista privado que realizaba operaciones de eliminación de nieve en la carretera provincial, Giletta diseñó un esparcidor de arena y sal. Este esparcidor presentaba una doble cadena de alimentación, que era la tecnología utilizada en la producción de máquinas agrícolas, y tenía una capacidad de 11 metros cúbicos, adecuada para un camión de 6×4. En aquel momento, el mayor esparcidor de Europa tenía una capacidad de 6 metros cúbicos, por lo que la nueva máquina representó una gran novedad en el mercado y, de este modo, las primeras autopistas empezaron a comprar el nuevo esparcidor con el fin de reducir el número de vehículos. Así comenzó la primera diversificación de la empresa, pues pasó de ser un fabricante de maquinaria agrícola a uno de equipos de mantenimiento invernal. 

Marcado por la innovación

La estrecha colaboración con los clientes, la atención a los detalles y la alta calidad han convertido a Giletta en uno de los fabricantes más innovadores de la industria. En 1976, con la introducción del control electrónico de la cantidad de sal esparcida en función de la velocidad del vehículo, Giletta permitió a los clientes controlar la cantidad de material esparcido. En 1978, se lanzó el esparcidor de 15 metros cúbicos y, ya en 1980, Giletta introdujo el primer esparcidor de cloruro con sistema de humidificación previa, lo que representó una revolución en el mantenimiento invernal gracias a la reducción considerable del riesgo de accidentes. 

En 1989, se patentó el primer esparcidor totalmente modular y, además, se adoptaron otras medidas para el control digital de las operaciones de esparcido con el microprocesador Ecosat. Por su parte, el control por satélite totalmente automatizado de las operaciones de esparcido de cloruro se remonta a 1998. En 1999, a petición de la mayor empresa italiana de autopistas que gestiona en tiempo real una cantidad importante de vehículos de eliminación de nieve en la autopista de los Apeninos, se desarrolló el primer sistema digital de seguimiento y control remoto de las operaciones invernales.

Una empresa de Bucher

En el año 2002, Giletta se unió al grupo Bucher Municipal, lo que le permitió introducirse en los mercados de alto potencial. Con el fin de completar la gama de productos y ofrecer a los distintos mercados una completa puesta a punto de los vehículos para hacer frente a las condiciones de las carreteras en invierno, en el año 2003, dicho grupo adquirió SnowTec, un fabricante francés de innovadores quitanieves. Dentro de la adquisición, Bucher Municipal también absorbió Arvel, el distribuidor de Giletta fundado en 1997, que se encargaba de la venta y del servicio de equipos de mantenimiento invernal en Francia.  

En el año 2005, se introdujo el nuevo esparcidor UniQa de Bucher y se aplicó plenamente la modularización de la producción con soldadura robótica, recubrimiento de polvo de doble capa, epoxi con alto contenido de zinc, y poliéster, así como con líneas de montaje para todos los productos. Asimismo, en el año 2009, la empresa invirtió en Saet, una compañía especializada en el diseño y la producción de controles electrónicos y sus cableados correspondientes, con el fin de aumentar los conocimientos técnicos sobre todos los dispositivos electrónicos y, de este modo, mejorar aún más los productos inteligentes. 

Múltiples marcas y múltiples aplicaciones

El aumento de la cartera productos para mantenimiento invernal de Bucher Municipal continuó en 2011 con la adquisición del distribuidor español Maquiasfalt y, en 2012, con la adquisición de Assaloni, un fabricante histórico de equipos de eliminación de nieve, famoso en todo el mundo sobre todo por sus quitanieves telescópicos patentados. En el año 2014, se inauguró la planta de producción de Kaluga en Rusia, construida para la producción de todos los equipos destinados a este importante mercado, algunos de los cuales se diseñaron específicamente para las condiciones de trabajo extremas de la región.

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